Salir por Logroño y no morir en el intento (I)
Ayer fue viernes. Y los viernes por la noches, habitualmente la gente sale. Y concretamente mis colegas y yo salimos toooooodos los viernes (los sábados ni te cuento). Y como ayer fue viernes....pues más de lo mismo; un par de horas en nuestro piso bebiendo kalimotxo y kalimonotxo (lease, vino con kas limón) y jugando a adivinar películas por gestos (nnnnngcreible lo de "La puta y la ballena"). Tras eso, caminito de la Mayor y enfilados a nuestro bar fetiche:
LA RONDALOSA
Para definir este bar, hay tres palabras bien claras: QUINITOS y KALIMOTXO MALO.
Dividido en dos partes, una es la típica zona de bailoteo/selección y la otra está ocupada por una serie de mesas de madera donde he jugado los quinitos más bestiales de mi vida (vease la sección JUEGOS). En verano y en San Mateo se abre una puerta al fondo dando lugar a un espacio al aire libre tapado con un toldo nnncreiblemente mugriento, donde hay más mesas quiniteras y de las de terraza, otra barra y espacio para meter a otras 100.000 personas aproximadamente. La música está compuesta por los Greites Jits de la temporada (desde hace varios meses, la Dragostea din Tei, Bulería y Malo de Bebe) mezclados con Greites Jits de toda la vida (I will survive, la Fiesta pagana de Mago de Oz,...) lo que la hace más llevadera que otros sitios cuyo sonido parece estar dedicado a mayor honra y gloria de los 40 Principales.
Resumiendo, este es el bar perfecto para empezar la noche y tomarte unas copichuelas o unos kalimotxos (si eres valiente) sentadito y charlando o haciendo el ganso con unos dados.
LA RONDALOSA
Para definir este bar, hay tres palabras bien claras: QUINITOS y KALIMOTXO MALO.
Dividido en dos partes, una es la típica zona de bailoteo/selección y la otra está ocupada por una serie de mesas de madera donde he jugado los quinitos más bestiales de mi vida (vease la sección JUEGOS). En verano y en San Mateo se abre una puerta al fondo dando lugar a un espacio al aire libre tapado con un toldo nnncreiblemente mugriento, donde hay más mesas quiniteras y de las de terraza, otra barra y espacio para meter a otras 100.000 personas aproximadamente. La música está compuesta por los Greites Jits de la temporada (desde hace varios meses, la Dragostea din Tei, Bulería y Malo de Bebe) mezclados con Greites Jits de toda la vida (I will survive, la Fiesta pagana de Mago de Oz,...) lo que la hace más llevadera que otros sitios cuyo sonido parece estar dedicado a mayor honra y gloria de los 40 Principales.
Resumiendo, este es el bar perfecto para empezar la noche y tomarte unas copichuelas o unos kalimotxos (si eres valiente) sentadito y charlando o haciendo el ganso con unos dados.
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